La Unión Patriótica (UP), en esta hora difícil para la democracia colombiana, manifiesta su rechazo a la decisión arbitraria del Procurador General, de destituir e inhabilitar al Alcalde de Bogotá Gustavo Petro Urrego. Es una muestra más de los límites del poder institucional que persigue las posiciones alternativas y críticas al régimen dominante. En ninguna democracia plena, el poder popular puede ser suplantado por autoridades administrativas, que abusan de las normas jurídicas para irrespetar la voluntad popular, limitar el pensamiento crítico y desmontar gobiernos alternativos.
Los ejemplos de Piedad Córdoba, Alonso Salazar y Gustavo Petro, son una muestra de la parcialidad y unilateralidad de las decisiones de un procurador seriamente cuestionado. Se irrespeta el debido proceso, se violan los convenios internacionales sobre derechos políticos y limita la democracia real. Las decisiones de la procuraduría hacen pensar, que los procesos adelantados, mientras se dirigen cada día más hacia los opositores políticos, minimizan por otro lado la responsabilidad de quienes comparten sus posiciones ideológicas.
Llama la atención sobremanera, la coincidencia del anuncio del fallo de destitución con la fecha límite para la inscripción de candidatos al Congreso de la República. La Unión Patriótica recibe esta noticia como un hecho más de exclusión y falta de garantías para la participación política de las fuerzas democráticas, que buscan la construcción de un proyecto de gobierno alternativo.
Llamamos a la más amplia y férrea unidad en defensa de la democracia y la paz, en momentos en que los sectores más retardatarios pretenden prolongar la vía de la guerra, el autoritarismo y la exclusión. Pensamos que existen condiciones favorables para el fortalecimiento de la movilización popular y la emergencia de un gran movimiento por la paz con justicia social, democracia real y soberanía.
OMER CALDERÓN
Presidente
FELIPE SANTOS
Secretario General
Bogotá D.C. Diciembre 9 de 2009.
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